Dique Potrerillos

El Dique Potrerillos es una joya de la ingeniería y la naturaleza en la provincia de Mendoza, Argentina. Ubicado en el río Mendoza, este embalse no solo es vital para el control del flujo de agua y la producción de energía eléctrica, sino que también es un destino turístico de ensueño.

Construido entre 1999 y 2003, el Dique Potrerillos se alza a 1380 metros sobre el nivel del mar, extendiéndose por una superficie de 900 hectáreas. Su presa, una estructura de materiales aluviales con una pantalla de hormigón armado, mide 116 metros de altura y 395 metros de largo en su coronamiento. Este coloso fue diseñado no solo para regular el caudal del río Mendoza sino también para generar energía a través de sus centrales hidroeléctricas en Cacheuta y Álvarez Condarco, con una capacidad combinada de 181 MW, lo que representa un significativo porcentaje del consumo eléctrico de la provincia.

Pero el Dique Potrerillos es mucho más que una infraestructura hidroeléctrica. Es un lugar donde la tranquilidad y la belleza de las montañas mendocinas se reflejan en sus aguas turquesas. A tan solo 60 kilómetros de la ciudad de Mendoza, ofrece un escape perfecto para aquellos que buscan conectar con la naturaleza.

Los visitantes pueden disfrutar de una variedad de actividades al aire libre, desde deportes acuáticos como kayak y windsurf hasta pesca deportiva, donde especies como truchas arcoíris y marrones son el premio por la paciencia. Además, para los aventureros, hay opciones de rafting, trekking, rappel y mountain bike, que aseguran una dosis de adrenalina en un entorno natural impresionante.

La Villa de Potrerillos, ubicada en la margen del lago, es el punto de partida ideal para explorar la región. Con alojamientos encantadores, comidas típicas y artesanías regionales, es un lugar que invita a la relajación y al disfrute de la cultura local. Además, su proximidad a los caminos del vino y al circuito de alta montaña lo convierte en un destino turístico estratégico.

El Dique Potrerillos no es solo un ejemplo de cómo la ingeniería puede trabajar en armonía con el medio ambiente, sino que también es un recordatorio de la belleza y las oportunidades que ofrece la provincia de Mendoza. Un lugar donde la energía fluye no solo a través de sus turbinas, sino también en las experiencias vividas por cada visitante.